1 de Mayo. Manifestación y comunicado – FL Madrid
Según nos dicen, vivimos en el mejor de los sistemas posibles. Este mantra se ha instalado en nuestras conciencias como una realidad incuestionable, en unas sociedades, las del occidente colectivo, donde la democracia representativa y el libre mercado, son incuestionables, a la vez que se acepta como si fuera una ley física que las oligarquías mediáticas, económicas y políticas dirijan el destino de nuestras vidas, y dicten a los parlamentos lo que hay que hacer.
Los datos oficiales nos cuentan que un 26,5 % de la población española esta en riesgo de pobreza y exclusión, que el 9 % de nosotres vivimos con “carencia material y social severa” según lo define el Instituto Nacional de Estadística. En el mundo, casi un 10% de la población, 700 millones de personas, viven en extrema pobreza, mientras decenas de miles de personas arriesgan sus vidas migrando para huir del hambre y la guerra, aún sabiendo que donde llegan, si no mueren por el camino, van a encontrar racismo y explotación. ¿Esto es el mejor sistema posible? ¿Nos representa un parlamento, que anda discutiendo por corruptelas y amnistías, y le preocupa más garantizar los beneficios empresariales que garantizar que sus representades, comamos y durmamos calientes todos los días?
Vivimos en el mejor mundo posible, pero el cambio climático provocado por este sistema, y por el que, al parecer hay tanta preocupación en los organismos internacionales y en los gobiernos, no hace más que acelerarse y adelantar las previsiones más catastróficas, mientras las emisiones de CO2, en lugar de disminuir, aumentan cada año: este, nuestro mejor sistema posible, camina desbocado hacía su autodestrucción, y la única solución que vemos de verdad tomar a los gobiernos es aumentar el gasto militar.
Vivimos en el mejor mundo posible, un mundo en el que perpetrar un genocidio es legítimo, si te llamas Israel y tus victimas son árabes. Un mundo en el que es legitimo acaparar los recursos naturales de otros territorios, aún a costa de sumir a países como el Congo en continuas guerras. Un mundo que se plantea la posibilidad de una guerra, Rusia/OTAN, una guerra que pudiera contemplar el uso de las armas nucleares. Un mundo, que garantiza, usando la fuerza si es necesario, el movimiento tras nacional de mercancías y capital y que asesina en sus fronteras a las personas que quieren moverse con la misma libertad con la que se mueven los pantalones que fabrican.
Este es un panfleto para el 1º de mayo, día de la lucha obrera, y no hemos hablado de condiciones laborales. Perdonadnos si no recordamos a los mártires de Chicago, ni mencionamos que la CEOE pretende liberar a las empresas de los gastos sociales de sus trabajadores. Nos ahoga la rabia de ver un mundo impasible ante tanta atrocidad y queremos acabar con este sistema que nos separa, nos enfrenta y nos mata.
Reivindicamos nuestra tradición revolucionaria, nos identificamos con esa tradición obrera que no se conformaba con mejorar su situación, sino que buscaba mejorar la de todes, un movimiento obrero solidario e internacionalista. La situación empeora exponencialmente; se acabó el tiempo de ir reformando poquito a poco; hace falta un cambio radical, y hace falta ya. Obviamente no tenemos la fuerza, pero habrá que conseguirla porque es nuestra propia existencia, y la de nuestres iguales la que está en juego.
Porque otro mundo es necesario;
1º de Mayo revolucionario.
A las 12:00 en Metro Buenos Aires, Madrid
Federación Local de Madrid