Elecciones autonómicas en Galicia, SOV de A Coruña; Unión Anarcosindicalista.
Ante la posibilidad de que, con la victoria electoral del BNG, sea implantado el Paraíso Socialista en Galicia, unos sufridos compañeros escogen la peor noche del año para salir a pegar carteles por la abstención.
Nunca antes el anarcosindicalismo gallego, tan complaciente con las políticas del Partido Popular, había sentido mover bajo sus pies la tierra confortable de la paz social y por ello se lanza a la calle.
Somos conscientes de que carecemos de legitimidad para hablar. No estamos a la altura de una democracia que nos lo ha dado todo y que, además, nos permite hablar.
El número de compañeros nuestros que han tenido que emigrar o sufrir la desesperación del desempleo es muy inferior al de altos cargos y representantes públicos de la Nueva Política que han tenido que dejar de mejorar «la vida de la gente». Y aún menor que el de cargos de la Vieja Política que trabajan todos todos los días para que el mundo no se estropee.
Sabemos que el anti electoralismo es algo anacrónico incluso dentro del movimiento libertario.
El movimiento libertario mayoritario, unido, moderno e instruido cuando no pide el voto en las empresas, lo hace para los partidos progresistas. Votar, «decidir que no quieres decidir nada» es ahora el camino más directo hacia la sociedad libertaria que anhelamos.
Lo pone en todos los libros «Afirmamos por ello que en su organización y funcionamiento interno la Organización prefigura el tipo de sociedad a que aspiramos, dado que el futuro, para realizarse, debe estar contenido ya como germen en el presente».
Mil millones de moscas nunca pudieron estar equivocadas.
Y menos aún ahora, en el mejor de los mundos posible y con el gobierno más progresista de la Historia.